viernes, 3 de octubre de 2008

Sueño de los amantes políglotas

Et si on allait tous nus dans les étangs
Nuotare sotto il vecchio sole di giugno
Deeply lost among the nymphs and swans
No habría por qué (amor) aprender ninguna lengua más

Al tedio

Resulta tan fácil el tedio
Dímelo tú si no
Es como contar
uno
dos
tres
seguir leyendo
y descubrir que este texto
no va a ninguna parte

jueves, 2 de octubre de 2008

Para bien sobreponerse de un ataque

Relámete tú ahora
terco animal de estragada sangre
patético bribón que me atacó sobre el Puente de las Artes
y brindó con vino robado
por el fugaz deleite de esa noche

Y tú, también
acreditado raterito
todo escudado en sombras
que a hurtadillas deambuló por mi casa
y luego vendió mis bienes como baratijas
en alguna feria de paso

Cuando el tiempo venga
que la asmática risa de las hienas circundantes
pase a fuego y sangre vuestros desazonados sollozos
que en la antesala de los paladares
la angustia sepa a más que angustia
y que en la escudilla de los buitres
no quede ni el más mínimo rastro
de los gritos desollados

No seré yo el que dé inicio
a la ronda de indulgencias
Antes bien os adornaré con preciosos sambenitos
de esos que prenden esbeltas y destellantes hogueras
Y alzaré mi copa, una sonrisa en el rostro
feliz al fin
de continuar en pie

lunes, 29 de septiembre de 2008

Plegaria por el buen descanso

A Álvaro Menén Desleal

Cuando hubo de presentarse ante ti, Señor
con su suetercito blanco espinado aún
de juguetones pelitos de viejo dálmata
y su ácido humor inveterado
La barba cana desprovista de maneras
dignas de observarse en un rito funerario
espero que hayas sido calmo
lento a la ira
hayas olvidado tu santo protocolo canónico
y lo hayas hecho entrar, sin más
con el gesto de aquel que recibe a un amigo que vuelve

Que no haya pesado más en ti
su loca aspereza provocadora
su enconada desavenencia con el civismo
sanguinario de los dictadores
que le hizo cosechar exilios y el odio
de más de alguna de tus fieles santurronas

Que por el contrario hayas hecho a un lado
por una vez, tu inquebrantable compostura
y te haya sentado bien su cinismo manifiesto
Que hayan compartido una copita de vino
y ya a la vera de la tarde
hayas hecho reposar sus infatigables alpargatas
y lo hayas conducido a deleitarse
en tu celestialísima biblioteca
donde solo entran
-Y así sea por los siglos de los siglos-
Los mejores y más depurados arquitectos de la palabra

Apología del retorno

A mis amigos

Cuando mi vida toque diciembre
plántale cara al gris de la tarde
y no llores
Paséate entre el murmullo de los parques
como un día cualquiera
y redescubre río arriba
aquel lejano primer deshielo de la primavera
en que salimos jubilosos
como nuevos críos
a corretear la polinización bajo el tierno sol de la mañana

Rememora las inflamadas risas del verano
Las tabernas de las grandes ciudades
Las tramposas mieles de la altivez
que nos hicieron pensar
que todo era para siempre

Y sobre todo, no olvides
las arrebujadas nubes que acompañaron la caída de las hojas
cuando el mundo a media luz
hacía presagiar ya el momento presente

Entonces vuélvete
No mires río abajo para renegar de la corriente
Piensa en que tal vez
y solo tal vez
nos encontraremos de nuevo
en algún otro lugar
en algún otro enero

martes, 12 de agosto de 2008

Pequeño ritual del fuego

Para Cristina

Fuiste una pausa breve, un brevísimo respiro
una flor inesperada que venció la blasfemia del hielo
un idioma comprensible que derramó su nombre
sobre la honda herida
hasta remover de nuevo
los hilos fundamentales de la vida

Repentina, más repentina que la luz del rayo
que acuna las noches solitarias y trémulas
se anidó tu mirada en mi mirada
y fuiste como el fuego primero, inasible e indómito
el alma de una llama que asusta y reconforta

domingo, 10 de agosto de 2008

Reflexiones sobre el retorno

Volví a la casa materna
y reencontré los rincones familiares
la taza de café humeante
la amplia tarde arrullando en el cuenco de sus manos
tibias
una bandada de palomas
el desvalido reloj, inmóvil de años
el pan generoso de mi madre

En la noche toda llena de grillos
escuché las risas distantes de unos niños
Risas que me hicieron reír
porque me recordaron que tuve también un día
la despreocupada alegría de un infante
un pequeñísimo mundo azul y luminoso
de paredes bajas y céspedes lisos y aromáticos
donde resonaban limpias las voces de mis ancestros
y yo encajaba exacto como el sol detrás de los volcanes

Pero ahora que regreso a la ciudad extranjera donde habito
veo a lo lejos a los obreros
como hormigas mínimas
cincelar bajo la lluvia, las casas de hombres que no conozco
y para los cuales tampoco no soy nadie

Ajenos me resultan estos árboles
que no vi crecer
como ajenos son
el acento de esta brisa entre sus ramas
y la tierra que sustenta sus raíces

Breve es el día, como en casa
y aún así me es desconocido
porque es otro su perfume
y es otra su andadura

Tampoco conozco esta noche
fría y silenciosa
que despliega libre el portento de sus alas
sobre mi ridícula y huérfana soledad
“No eres de aquí”, me dice
“¿Es que acaso soy de algún lado?”, pregunto
“Quizás”, pienso
“solo soy de un tiempo que se ha ido
y que ha pasado”.

jueves, 31 de julio de 2008

En esta precisa hora

En esta hora incierta y tremebunda
en que se bañan en aguas joviales
los ojos de los locos
en que se ceba impunemente
las bocas de la concupiscencia
en que se alza como un graznido horrible
la perfección acumulada de la crueldad
y es ríspida e ingrata la noche

En esta hora sofocante e insoportable
en que se prohíbe a la sed
el borde rebosante de las copas
en que se lanza entre anegados pantanos
la infecunda semilla de la palabra sustantiva
en que los obstinados lobos nos asaltan
con rebuscadas engañifas
y es cruda la hora del alba

En esta precisa hora
justo
en esta precisa hora
deberé defender
la magnificencia de mi pueril caballito de madera
las murallas de papel de mi castillo todo lleno de luna
la herrumbre de mi insignificante espada de latón
la sobriedad de mi peto y mi cota de mezclilla
Para que mi amor se mantenga
firme e inamovible
Como un fanal en medio de la demencia
para que tenga algo que heredar
a los hijos que vengan detrás mío

jueves, 24 de julio de 2008

Niña con paraguas

Ella juega con un paraguas
en una húmeda noche en Londres
dibuja girasoles, elipses, galaxias
esboza una sonrisa clara y grácil
no sabe que la observo
agazapado, desde otro espacio
desde un tiempo que no es el de ella

viernes, 11 de julio de 2008

Canción para la muerte de mi ayer

Entra en las profundidades de esta tierra
Descalza, sigilosa, atenta
y escucha mi grave silencio de alabastro
Mírame
soy un hombre y vengo del pasado
Herido, errante, contrahecho
Malogrado vengo
Sin reposo
Fúrico, a veces, contra la sádica sonrisa de la ofensa
Embadurnado en el viscoso castigo del recuerdo.

Mi corazón se esconde
huraño
es triste y alargado
El aguijón ardiente de la traición
lo volvió cenceño, debilucho, fino
Y al batir,
sus cuerdas suaves, rumorosas y huidizas
se escapan al viento
entre los tilos, de los cuatro majestuosos libros
de la Bibliothèque Nationale

Estoy alejado
perdiendo la cabeza en el constante cambio de las estaciones
Hablo solo
A veces veo
un gato negro
un espectro
un caballero con curiosísimo bombín
una manzana
verde, en una escarchada tarde frente al mar

La solemne grandeza de mi soledad
no tiene máculas, fisuras, desgarros
Soy un terco enano individual
Escarbo agujeros oscuros y profundos
entre las nubes abstractas de la noche inmensa
Y me escondo como un bandido
asustado, que se cobija entre sombras luminosas

Entra, pasa y quédate
aquí, serena, firme, paciente
para que compartas la guarida del fugitivo,
y me des una mano
la mano necesaria de la floración
que encienda de nuevo el pebetero
sagrado, que yace sepultado entre el hollín de mi pecho

Ven, siéntate y acomódate
entre esta locura que te observa
con ojos de curioso cervatillo
No temas al laberinto
ni a sus miles de pasillos
donde mora la silueta de Asterión
No temas al clamor del rayo
que se apacigua ya
ni a las nudosas y tenebrosas
garras de los árboles
que arañan y hacen rechinar
los techos del viento
Es solo ayer
terriblemente desdichado ayer
que suelta su último espasmo
antes de caer vencido

miércoles, 9 de julio de 2008

Dares y tomares

Se me da la memoria
con cierta contumacia
Odio el tiempo
-ese pícaro tramposo-
que pone y que quita
y que emulando el fugaz desliz de la seda
nos viste y nos desnuda

Se me hace pesada
la ligera metamorfosis del presente
He llegado hasta aquí
como todos
a un tiempo
pulido y menguado

Y soy yo sin serlo más
porque al minuto cambio
en un juego macabro
donce crezco
pero también perezco

Por eso no me deslumbran
más de lo necesario
los éxitos que se tranzan
en el toma y daca de la vida

Las mejores cosas vienen con la edad
cierto
y también se van

Romance español

¡Ah adorada Lengua mía!
casi había olvidado
lo mucho que me gusta seducirte
y sentir tu firme sintaxis
volverse trémula y maleable
bajo el desmaño de mis plumas

Hacía falta reencontrarte
amante fiel de palabras exactas
y perderme así
como un herrero bisoño
que se acerca a tu fuego por primera vez

Precisaba susurrarte, medirte y acariciarte
volverme loco en tus vericuetos
de centenaria gramática
en tus ensortijadas delicias
de intrincada fonética

Se hacía urgente entrar en ti
con un redoble de tambores
de frescas aliteraciones
y que temblaras
te conmovieras
y me regalaras
-vencidas por fin todas tus barreras-
un racimo de versos ronroneantes.

Once

Juegas
niño de arrabal
prodigio de las polvaredas y las pelotas de trapo
guía de los destinos de maromas imposibles
caprichoso ambidiestro
saltimbanqui sideral que pisó nuestros potreros
para deleitarnos con trucos de chistera

¡Ah! ¡Descocado genio!
incomprensible artista
talento malogrado que
te daba igual la victoria que la derrota
siempre y cuando los dados
cayeran del lado de la divierta

Esa esquiva que se esconde tantas veces
tras el ruedo de los resultados
tras las faldas de los ganes insulsos
y que vos con toquecitos de magia cósmica
desnudaste concienzudo
en los confines de las canchas

Porque no hubo mayor premisa en tu vida
que correr tras ella
Descarado socio de la fiesta
díscolo noctívago
endiablado velocista de las calles
donde encontrabas servidos
el vinito, el pescao y el tablao

Amante diurno de las almohadas
crónico desertor de los entrenos
que con poco te alcanzaba
para la efusiva pañolada

Joven matador
¡Indio, loco!
!andaluz, gitano!
Qué importa que amanezcás
otra vez bailando frente al mar
si un domingo sí
y otro también
pusiste en libertad
los gritos enardecidos
de las gradas.

martes, 29 de abril de 2008

Constatación empírica de la decadencia progresiva

Me vuelvo viejo en el intento por evitarlo
el pasado se me atora de golpe
como un trozo de pan aciago
Ya el tiempo ha traído
la odiosa primavera de las canas
ya vendrán
inevitablemente
los días de los surcos
y las cicatrices
mientras, destrozo espejos
advierto, cada mañana
que me parezco
cada día
un poco más a la muerte

domingo, 27 de abril de 2008

Aforismo encapsulado en un sueño

La vida es tan absurda
como un conejo en Urano

miércoles, 2 de abril de 2008

Chanson de minuit

Yo quería ser bueno y aplicado
como un monaguillo de iglesia
y voltear la otra mejilla
cuando fuera necesario

Yo deseaba inundar de solemnísimos tedeum
las cuatro esquinas del futuro
y tapizar de encendidos exvotos
los muros del reino de los cielos

Yo quería seguir con riguroso afán
la liturgia de las horas
y arder aromáticos inciensos
en los altares de la gloria y la virtud.

Pero la otra noche
el odio latigó con lazos de sangre
mis buenas intenciones
desbarató mis clepsidras
y mis veladoras
y me dio a probar el fondo amargo de la absenta
para que termináramos, entre los dos,
echándonos a suerte
las ropas de la culpa

Ciego y excitado
Agité las campanas del jardín de los súcubos
Alcé mi mano a la desbordante mano de Satán
Y con un ardor de tripas placentero
A través del brutal bramido de la locura
Descubrí los llanos promisorios de la venganza

Y fue insoportablemente hermoso
Indefectiblemente humano
Demencialmente sacrílego
Como un Calígula
Ímpudicamente feliz y despiadado

domingo, 30 de marzo de 2008

Apuntes de un vándalo maníaco depresivo

Voy a sorber la tarde desde un bar en barrio Otoya
y permitir que su espuma inyecte sangre en mi mirada
para así dejar las anáforas de lado
y caminar recto y sin ambages
sobre este piso que cruje
bajo mis pasos

Se me antoja ser fresco y simple
salir sin pagar
correr descalzo
y orinar las fuentes de los parques
escarbar hoyos en la tierra
jugar con el barro
reír y gritar que el mundo es un
ijueputa´emierdabienecho
enamorar a las estatuas
y apretarle los pezones
decirles piropos sucios
sortear las vacas del "cow parade"
y tumbarlas a trompadas
escribir tu nombre a escupitajos
en las losas de la plaza central
desplomarme en una acera
para que duela la caída
y me recuerde
que estoy vivo
y luego
solo...

Voy a sorber el rocío desde una torre de catedral
y permitir que la noche hidrate mi resaca
para así dejar la mala cara de lado
y fingir con descarnada precisión
que el hastío no me está ganando esta partida.

jueves, 27 de marzo de 2008

Regalo de bodas



A T.B, ¡todo el visceral desprecio, carajo!

Quiero salir y gastarle chanzas a mi rabia
Para que no se tome tan en serio los desplantes
Quiero comprar revistas en la Avenida segunda
Y escuchar cómo tañen las campanas de San Pedro
Quiero hacer un auto de fe con tus retratos
Justo en el centro del Jardín de Paz
Y contar
Después
los guijarros y los caracoles

Quiero una tarde acomodada
Para hurgar mi diccionario de italiano
Quiero gastar las suelas de mis botas
Y entrar en los teatros
Quiero irme y hablar conmigo mismo
perderme entre la gente
Tomarme
Quizás
una taza en Café Mundo
Y con delicada caligrafía
Escribirte una o dos postales

Y preguntarte sobre tus 31 años
y tu perfecta vida de imbécil
Sobre tus necesidades primarias
y tu rol de esposa devota

Quiero saber de tus mediocres elecciones
De la alegría de cumplir
ante Dios y ante los hombres
y de tu sagrado derecho a sentirte
cuanto antes
digna procreadora de la especie

Permíteme indagar sobre tu euforia
de subirte al tren y dejar a como dé lugar
la estación de las mustias solteronas
de burlar la sexagenaria soledad
y procurarte un ocaso acompañada
únicamente
del acerado calor del compromiso

Y ahora déjame regresar cantando
hacerme trampa en el ajedrez
fumarme un cigarro y buscar huevos de pascua en Sabana
esperar despierto a los reyes magos
asustarme con el coco
cuestión de gastarle chanzas a mi rabia
cuestión de que sepa que todas las mentiras
dejan el mismo sabor de boca.

jueves, 31 de enero de 2008

Ana

Ana,
guarda de la sonrisa del tiempo
celosa cebadora del mate
frágil pajarillo de alas huidizas
vienes montada en una brisa de diciembre
destellando chispas
como una brizna de trigo maduro
como una luz azul
escapada de las tierras
de entre el Paraná y el Uruguay
Y así, tibia,
alivias mi día porteño
como un chorrito de vino joven
como un perfume de precioso sándalo.

Buenos Aires- San Salvador

martes, 29 de enero de 2008

El gran silencio

Y yo como un idiota
caminando cada noche de sábado
solo
entre Châtelet y Cluny