Para Cristina
Fuiste una pausa breve, un brevísimo respiro
una flor inesperada que venció la blasfemia del hielo
un idioma comprensible que derramó su nombre
sobre la honda herida
hasta remover de nuevo
los hilos fundamentales de la vida
Repentina, más repentina que la luz del rayo
que acuna las noches solitarias y trémulas
se anidó tu mirada en mi mirada
y fuiste como el fuego primero, inasible e indómito
el alma de una llama que asusta y reconforta
martes, 12 de agosto de 2008
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1 comentario:
me gusta tu blog también por eso lo agregue =)saludos
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