St Louis, la noche en cuatro calles
la borrachera delirante y dulce
locos aficionados del rock y el funk-band
olor a yerba
sin semilia
de la propia
pepas rojas frente al espejo
sed en las gargantas
de los asiduos visitantes del templo
de tu diabólica trinidad
el bar trismegisto que espanta a los iniciados
o los retiene
para casi siempre
en sus sombras
en los paraísos químicos
que promueven un par de dealers en un solo llavazo
cero goma y malestar
y volver a empezar
como si nada
como decir que mañana también estaremos aquí
sentados en alguna barra o alguna esquina cercana
con la visión enfumada y adormecida
hablando y hablando
andando en medias luces
entre punketos y skatos,
periodistas, escritores, vagos,
melancólicos del grunge
tránsfugas arrepentidos de lo más selecto de Sansívar
faunos, ninfetas, asesinos,
gringos cutres y trotamundos
sentimentales que no se aburren del pop
ebrios, pleitistas, neohippies
y más de algún bartender molesto
que no nos venderá ni la última
porque se le viene encima
la ley seca
la policía
la mañana
que suelta ya a sus panaderos
sus repartidores de diarios
sus buses cargados de oficinistas burócratas
que corren y corren.
martes, 4 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Bonitos escritos...
Tengo los datos, deme chance se los mando...No etoy en Sivar...ando fuera laburando...
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