Voy a sorber la tarde desde un bar en barrio Otoya
y permitir que su espuma inyecte sangre en mi mirada
para así dejar las anáforas de lado
y caminar recto y sin ambages
sobre este piso que cruje
bajo mis pasos
Se me antoja ser fresco y simple
salir sin pagar
correr descalzo
y orinar las fuentes de los parques
escarbar hoyos en la tierra
jugar con el barro
reír y gritar que el mundo es un
ijueputa´emierdabienecho
enamorar a las estatuas
y apretarle los pezones
decirles piropos sucios
sortear las vacas del "cow parade"
y tumbarlas a trompadas
escribir tu nombre a escupitajos
en las losas de la plaza central
desplomarme en una acera
para que duela la caída
y me recuerde
que estoy vivo
y luego
solo...
Voy a sorber el rocío desde una torre de catedral
y permitir que la noche hidrate mi resaca
para así dejar la mala cara de lado
y fingir con descarnada precisión
que el hastío no me está ganando esta partida.
domingo, 30 de marzo de 2008
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1 comentario:
que poema más lindo, me encantó.
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