jueves, 21 de mayo de 2009

Obra cortísima en una sola escena

Al gobierno de Guatemala, y a todos los que siguen su ejemplo

Dijo el gobierno:
“será revisada tu correspondencia
analizaremos tus incursiones tecnológicas
y, a la vieja usanza, serás perseguido
por cualquier desmán
por la mínima afrenta
Infiltraremos tus redes
escucharemos tus pláticas
tendremos siempre un ojo vigilante
y los brazos atentos
para maniatar
encerrar
desaparecer
y aplacar
la más alérgica
y la más airada de tus reacciones
Confeccionaremos, por supuesto,
delitos a la medida
para que parezca real
la ficción democrática
hasta dejaremos que hablen los medios
y los jueces
algún abogado defensor
Permitiremos quizás una que otra marcha
que para eso está y ya se sabe
la compra de voluntades
traer gente del interior
que a cambio de unas monedas
y un refresco
entone vítores en mi nombre
Podrás esconderte en la masa
uno
dos días
pero como siempre
te encontraremos
Afortunadamente
no hemos olvidado la vieja escuela
el acecho
la intimidación selectiva
el debilitamiento paulatino de la estéril disidencia”

Y dijo el pueblo
después de un meditado silencio
el único y más sólido de sus argumentos:
“no importa cuánto hagas
tampoco nosotros hemos olvidado
la palabra resistencia”.